Tú

corre libre de mis promesas
ave, tus alas son eco
de olas extrangeras
cruzando el mar
cruzando la arena
sin mas divagar,
mente siniestra

camina un gato
el piano traduce el lamento
el humo se confabula
con las siluetas profanas
de mi memoria
al ritmo asincopado
de su mesclar con el aire,
etereo

caleidoscopios,
mares de televisores
las antenas son lanzas,
atraviezan mentes méndigas

increchendo

la estática llena el aire
tapo impotente mis oidos
el cielo es lo unico eterno
boveda azul de ojos melancolicos
parpadean inquietos
mirando el devenir
de esta ironía

ahí vuelve tu cara
al reflejo del vidrio embarrado
ojos tristes
de mundo imposible,
milimetros odiosos
temblor de tiempo,
conciencia entrecortada,
si, ambos son los culpables

(condena) cadencia eterna
vivir atado a un arbol
en un otoño sepia
no suena mal
si solo es frio, hojas y melancolía
pero es mas
es imposible
un imposible de manos frías
nariz húmeda
cielo completo.